
Planificador de siembra / Mayo

Como les contaba hace unos días, tuve la oportunidad de realizar la “Ruta de los residuos” de Montevideo, experiencia que me impactó profundamente.
Si yo creía que estaba siendo una buena ciudadana separando los residuos secos para reciclar, compostando lo orgánico y tirando sólo lo que no entrara en estas dos categorías, me di cuenta que estaba equivocada, aún falta más.
La realidad es que las plantas de clasificación no llegan a clasificar todo lo que uno cree que clasifican, por ejemplo, para muchos materiales no existen compradores o a las fábricas que existen no les interesa reciclar, ésto sucede con el Espuma plast (poliestireno expandido EPS), que además de todo es un material muy difícil de reciclar, motivo por el cual ciudades como New York decidieron prohibirlo.
Con respecto al vidrio, el mercado para el reciclaje de vidrio disminuyo fuertemente en Uruguay al cerrarse la única fábrica de vidrio en la década del 90. En el año 2008, abre una nueva planta de reciclaje de vidrio, que ha permitido desarrollar nuevamente el mercado pero de forma muy acotada.
También me sorprendió ver que las botellas de plástico se comprimen para reciclar con tapa, etiqueta y sin separar.
Y finalmente lo más importante, los residuos llegan contaminados por mala utilización de los ciudadanos desde el origen, mezclados con yerba, restos orgánicos, etc. Esto es un gran problema ya que estropea el papel, cartón y otros materiales reciclables. Según un informe del diario El País del 2015 solo el 40% de lo que llega a las plantas es reciclable.
La siguiente imagen la tomé en la planta de clasificación Géminis (25/06/2016), esta es una situación de todos los días.
Como se puede ver es muy difícil para los trabajadores clasificar así, la mala separación de origen disminuye la salubridad del lugar y además perjudica sus salarios, ya que éste también depende de cuánto clasifiquen.
Muchos de los trabajadores lo hacían antes de manera irregular (en carritos, por ejemplo), y hoy en día tienen la oportunidad de trabajar bajo techo, con cobertura médica y aportes jubilatorios, aún así, por el problema de contaminación de residuos que mencioné anteriormente, y por otros intereses económicos, muchos han decidido volver a trabajar por su cuenta.
En la planta hay un mural realizado por los trabajadores junto a asistentes sociales, en el que expresaron algunos pensamientos a la población:
Sin duda la buena disposición de residuos de una ciudad no se logra en 1 día, las plantas de clasificación tienen apenas 2 años, y hay mucha gente trabajando desde el Estado y los Municipios para mejorar esta situación. Más allá de la falta de organización interna existente y la ausencia de compradores para algunos materiales, uno de los problemas principales es la falta de compromiso de la población que no conoce o no le interesa como disponer sus residuos de forma correcta.
Existe una creencia de que todo lo que sale de nuestra casa deja automáticamente de ser nuestro problema.
También hacen falta más campañas informativas en los medios, si queremos verdaderos cambios culturales, la información debe llegar a la gente día a día durante un prolongado lapso de tiempo.
No es la idea de esta entrada desalentar la clasificación en los hogares por las carencias del sistema, todo lo contrario. Posiblemente quienes estén leyendo esto ya clasifican de alguna forma, o los que no quizás digan “yo no clasifico porque no sé donde llevarlo después” y sí, ese también es un problema, pero depende de nosotros informarnos y hacer un esfuerzo por clasificar aunque el sistema aún no funcione bien del todo. Según la Ley de envases en todas las grandes áreas comerciales (supermercados) debería haber un contenedor de tapa naranja para envases. Si no lo hay se debe reclamar al encargado del lugar, o denunciar.
Por otro lado, creo que antes de clasificar, como dice Bea Johnson existen pasos previos:
Ayer se celebró el “World Wide Knit in Public Day” (Día Mundial del tejido en público) en el Centro Cultural España, organizado por Malabrigo Yarn y la Cámara de Diseño del Uruguay, en el marco del mes de diseño.
Estuve ahí con unas amigas y fue de lo más divertido. El evento duró de 12 a 17 y la verdad daban ganas de quedarse más, muchas cosas lindas suceden cuando la gente se junta a compartir algo que le gusta sin dinero de por medio.
Los que no sabíamos mucho de tejido tuvimos la oportunidad de aprender de la mejor manera, gracias a los organizadores que le ponían la mejor onda (Gracias Vero! una genia).
Además, la propuesta tenía fines solidarios, todo lo tejido (gorros, mitones y cuellitos) sería donado a hijos de madres privadas de libertad (Centro de Rehabilitación Nacional Femenino Nº 5), y la lana de fina calidad para realizarlo fue donada por Malabrigo.
Los tejidos iban con un mensaje de ánimo o cariño para las destinatarias, escrito por quienes los realizaban.
Fue hermoso ver tantas personas de diferentes edades y géneros creando y compartiendo por amor al arte, y además, entre carrera y carrera de tejido comer algo rico de la merienda compartida.
En resumen: un éxito. Voto porque hayan mas eventos como éste, que integren, que unan y acerquen a las personas, en el que podamos juntarnos tan sólo para intercambiar conocimiento y entusiasmo sin demasiadas expectativas más que el amor por la vida.
Más fotos del evento aquí
En Uruguay es un clásico que en la feria vendan los huevos envueltos en diario, creo que es una linda costumbre y además ecológica, ya que reutiliza papel.
En tu país también los envuelven así? Que otros envoltorios ecológicos conoces?
Yo no consumo huevo, pero si tú lo haces intenta que también sea de granjas ecológicas.